Bio

Como viajero comienzo mis primeras andanzas a principio de los años 80 y muy pronto doy el salto a Asia, y Nepal es mi primer gran viaje, el que me ha marcado de verdad. Hasta ese momento, la fotografía no era algo que me hubiera llamado especialmente la atención. Pero un día empecé a sentir inquietud por captar entornos y costumbres que me conmovían y me deslumbraban. Desde el momento en que tomé una cámara entre las manos, empecé a mirar a través del visor del mundo con una premisa: Cuantas menos explicaciones haya que dar de una imagen, mejor. Eso significa que habla por sí misma.

A partir de entonces no he dejado de viajar. La fotografía desempeña un papel cada vez más importante en mis periplos, pero también el anhelo de conseguir que las imágenes captadas me concedan seguir viajando; aunque ya esté de vuelta en casa. Con el ánimo de dar forma a esta idea, mis fotos son una muestra de la forma en que veo y entiendo otras culturas, su persistencia.

Hoy no sé decir si me siento más fotógrafo o más viajero, pero confieso que no sabría viajar sin mi cámara.

Desde mediados de los 90 la fotografía es una parte muy importante de mi vida y quisiera creer que empieza a apreciarse un estilo propio o simplemente un deseo cumplido: que mis fotografías cuenten historias. Con esta voluntad de fundir mis dos pasiones, he logrado diversos premios fotográficos nacionales e internacionales, y he publicado reportajes de viajes en diferentes medios especializados.

Cada logro me alienta y hoy ha hecho que desee mostrar a los demás los caminos que he recorrido con la cámara y todos los que me esperan. Deseo que disfrutéis tanto como yo con mi manera de mirar.

«Cuando era pequeño tenía pasión por los mapas. Me pasaba horas y horas mirando a Sudamérica, o África, o Australia, y me perdía en todo el esplendor de la exploración. En aquellos tiempos había muchos espacios en blanco en la tierra, y cuando veía uno que parecía particularmente tentador en el mapa (y cuál no lo parece), ponía mi dedo sobre él y decía: cuando sea mayor iré allí».
Joseph Conrad